Se trata de una actualización sobre aquellos primeros SSD lanzados hace cerca de un año. El nuevo Intel X25-M, la gama media-alta de discos de estado sólido de Intel, se presenta con el mismo formato de 2.5 pulgadas e interfaz SATA2, aunque evolucionan internamente y en lo referente al precio.
Por ahora existirán dos modelos de Intel X25-M, con 80 y 160 GB de capacidad. Según Intel han logrado una mayor velocidad en el tratamiento de la información del disco, así como una menor latencia y menores tiempos de acceso a los datos. Serán, al menos, tan potentes o más que las primeras versiones de estos discos de Intel, logrando hasta 250 MB/s en lectura y unos 70 MB/s en escritura.
La unidad multinivel (MLC) Intel X25-M SATA SSD está pensada para el mercado de portátiles y ordenadores de sobremesa, y en un principio estará disponible en versiones de 80 y 160 gigabytes.
Según destaca Randy Wilhelm, vicepresidente y director general del grupo de soluciones NAND de Intel, “si con el modelo de 50 nanómetros del pasado año conseguimos incrementar los rendimientos de los sistemas, ahora mejoramos las prestaciones y logramos reducir el coste de las unidades”.
La Intel X25-M basada en memoria flash de 34 nanómetros mantiene la compatibilidad con la versión actual de 50 nanómetros, y continúa utilizando la misma interfaz SATA que tienen los discos duros HD con partes mecánicas. Frente a su predecesora, la Intel X25-M ofrece una latencia mejorada y operaciones random de escritura mucho más rápidas, también conocidas como IOPS (Input/Output operations per second). En concreto trabaja con una latencia de 65 microsegundos en comparación a los 4.000 presentados por los discos duros.
Estas mejoras en latencia y IOPS no sólo beneficia a los usuarios de ordenadores y portátiles, sino también a los servidores y estaciones de trabajo.

Fuente: TF